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LA BANCA ESPAÑOLA INTERNACIONAL

Tras la devastación generada por la segunda guerra mundial, las grandes potencias iniciarían un proceso de apertura internacional conocido como globalización. De mano de la globalización vendría la internacionalización empresarial de la cual hablaremos en la entrada de hoy. Concretamente sobre el proceso de internacionalización que se ha dado en el mundo de la banca española.


Hoy en día son pocas las empresas que no abren sus puertas al mercado internacional. Las ventajas que la internalización ofrece son innegables, especialmente en el mundo de la banca. España es un caso curioso, al ser uno de los países con un grado de internalización de la banca de los más elevados, pero con una diversificación geográfica que es menor a la de las otras grandes economías europeas y EE. UU.




Como hemos mencionado en el párrafo anterior, los niveles de la internalización de la banca en España son elevados, con un 44% de inversiones provenientes del mercado exterior. ¿Pero esto cómo se traduce en la economía española? ¿Qué supone esto para nuestras empresas? Para ello es necesario explicaros previamente en que consiste la internalización empresarial, las ventajas que ofrece y sus efectos y mayores representantes dentro de la economía española.


La internalización es el proceso mediante el cual las compañías abren sus puertas a mercados extranjeros, donde captar nuevos clientes para sus productos y servicios. Si bien muchos podrían interpretar este proceso como una mera exportación de productos, la realidad es que la internalización va mucho más allá. Se trata de asentarse en otra zona geográfica de manera permanente. Si bien en un inicio muchos pensaban que esta estrategia empresarial solo era posible para las grandes empresas, actualmente está ganando cada vez más y más protagonismo entre las pymes, debido a las múltiples ventajas que ofrece.




Hoy en día son muchas las compañías que deciden implementar estrategias y políticas orientadas hacia mercados extranjeros, y es que hay que deshacerse de la idea de que para ello es necesario abrir nuevas filiales o realizar un gran gasto en publicidad. Simplemente es necesario un buen estudio del mercado y un plan empresarial elaborado en base a dichas competencias.

Para internacionalizar tu empresa solo hace falta utilizar los recursos disponibles de manera estratégica para aprovechar las diferentes oportunidades que ofrecen los nuevos mercados. Para ello hay dos vías: posicionar los productos o servicios propios y ya existentes en otro país, o desarrollar nuevos productos o servicios para entrar en él.


Sin embargo, a la hora de dar un paso tan arriesgado, primero es necesario tener una buena organización donde evaluar los diversos riesgos y cómo hacerles frente. Es por ello por lo que es recomendable dividir tu proceso de internalización en las siguientes fases:


- La creación de un departamento internacional: Este se va a encargar de todo lo referente a la apertura de los nuevos mercados en otros países, dejando libre la operativa de los otros departamentos.


- Análisis interno: Antes de comenzar el proceso de internalización como tal es necesario realizar un análisis del funcionamiento interno de la empresa a través de las variables DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Esto ayudará a la empresa a entender mejor su situación y así decidir la mejor estrategia a seguir.


- Creación de objetivos empresariales: Una vez realizado el análisis, es conveniente establecer los objetivos que se desean cumplir.


- Estudio de la situación financiera: La empresa debe realizar un autodiagnóstico de la situación financiera en la que se encuentra.


- Análisis de los riesgos financieros: Es necesario tener en cuenta que la apertura a mercados extranjeros puede traer consigo un gran número de riesgos. Por ello es preciso analizar los riesgos existentes, que pueden ser varios, desde riesgos relacionados con la situación política del país hasta normativas que afecten desfavorablemente a la actividad de la empresa o de actuaciones del gobierno que provoquen cambios adversos para la misma.


- Elección de un nuevo mercado: Por fin llega el momento de decidir a qué mercado quieres expandir tu empresa. Para ello hay varias opciones: países estratégicos, que ofrecen las mayores oportunidades, pero pueden traer un mayor número de riesgos, o países complementarios, donde solo hace falta hacer uso de los recursos excedentes para hacer una entrada progresiva en ellos.


- Creación de una estrategia comercial: El departamento comercial determina la estrategia que se va a seguir en el país de internacionalización y los diferentes canales de venta para poder distribuir los productos o servicios.


- Implantación: Una vez completados todos los pasos anteriores solo queda la implantación en el país. Se distinguen las siguientes fases: aterrizaje, crecimiento y consolidación.



Una vez explicado el proceso de internalización y sus fases, nos gustaría mostraros las ventajas que este supone de tal forma que podáis entender mejor su popularidad en las últimas décadas. Entre sus principales ventajas se encuentran:


- El aumento de la competitividad: Las empresas exportadoras de productos y servicios obtienen unos índices de productividad más elevados que pueden hacer crecer su volumen de negocio hasta un 50%. En concreto, en el caso de la banca española, se comprobó que en año 2018, frente a una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) en el negocio de la banca en España del 5,7%, ese mismo indicador aumentaba 2,5 puntos porcentuales (pp), hasta el 8,2%, cuando se incluía el negocio de la banca española en el exterior. Este resultado no hace sino confirmar una vez más que la diversificación reduce el riesgo y que la rentabilidad de la banca española es mayor que la rentabilidad de la banca en España.


- Un empleo más cualificado y mejor pagado: Al tratarse de empresas más competitivas y con mayor volumen de negocio, la ocupación que generan es mayor y de mejor cualificación.


- Mayor resistencia a los ciclos de crisis: Una empresa que ha conseguido diversificar su mercado está mejor preparada para afrontar ciclos económicos adversos.

- Nuevas oportunidades de negocio: Al acudir a otros países, es más probable encontrar nuevas oportunidades en mercados con mayor potencial de crecimiento.


- Traslado de la actividad productiva a países con menores costes de producción.

- Refuerzo de la posición de la marca: Los clientes potenciales se sienten más atraídos por las marcas más conocidas a nivel internacional.


No es de extrañar entonces que empresas como el grupo Inditex, quizá el ejemplo más conocido en cuanto a internalización de la marca española, adquieran numerosos beneficios y sea uno de los grupos textiles más prominentes en la actualidad. Lo mismo ocurre en la banca, donde bancos como la Caixa o el BBVA son algunas de las entidades más exitosas en su campo, con clientes a lo largo de todo el mundo, especialmente en Latinoamérica.


¿Y tú? ¿Tienes una pequeña empresa? ¿Estás interesado en la internalización empresarial? ¿Eres cliente de alguno de estos bancos?



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