El desarrollo empresarial de Peris Costumes se puede hilar entre punzadas a lo largo de diferentes épocas y departamentos. En un inicio, escondida tras el telón de los grandes teatros, ahora sus creaciones lucen con el glamour de la gran pantalla.
Una de las pocas empresas españolas especializadas en la confección de trajes, vestuario y complementos para la ficción, ya sea esta la que se representa en las tablas de un teatro o tras las cámaras del cine, Peris tiene sus orígenes en una pequeña sastrería familiar de Valencia fundada en el año 1856, aunque su sede actual se encuentre en Algete, Madrid.
En un inicio especializada en la creación de trajes para teatro, a lo largo de estos 165 años de historia, es incuestionable el crecimiento de Peris. Con más de seis millones de piezas elaboradas tanto para la pequeña o gran pantalla, se trata de una de las empresas más grandes y exitosas del sector. Sin embargo, su verdadero despegue hacia el éxito surgió con el desplazamiento de su sede a la capital española y expansión internacional en el año 2012. Fue ahí cuando la empresa abrió su campo de especialización más allá de la confección textil y hacia el alquiler de vestuario al sector audiovisual, donde han logrado posicionarse como una de las compañías imprescindibles en la industria.
Con más de seis sucursales en Europa, entre ellas en cuidades como Lisboa, Viena, Berlín y Londres, además de multinacionales en países como Sudáfrica o EEUU, el triunfo de Peris es innegable. Su portfolio no es por ello menos impresivo. Con participaciones en series históricas de la talla de Isabel o María Antonieta, grandes producciones como Vikingos, Peaky Blinders, Mulán o Espartaco o éxitos de Netflix de la talla de Gambito de Dama, Élite o Bridgeton, no es de extrañar que se hayan convertido en un referente internacional para el mundo de la costura y caracterización.
No por ello han dejado atrás sus orígenes de la mano del teatro, donde recientemente estuvieron a cargo del vestuario para la gran ópera Otelo, representada en el teatro real, aunque sin actualmente su mayor cliente sea la industria de las plataformas de streaming , gracias a las cuales Peris ha transicionado de 100 producciones al año a unas 400 o 500.
Esto ha fomentado también que los plazos de entrega se hayan reducido y por ello ahora más que nunca, es incuestionable la excelente labor del equipo de costureros, patronistas, documentalistas y especialistas en teñir telas, envejecer peñas o confeccionar uniformes que conforman Peris. Además, también trabajan en el tratamiento del cuero y la confección de zapatos.
Todo este empeño y duro trabajo son cualidades que admiramos en Infinite Spur y por las cuales no dudamos ni un instante en organizar una visita a los grandes almacenas de la empresa para nuestros alumnos, concretamente aquellos que asistirán al viaje de moda que hemos organizado este enero.
No obstante, aunque ya sea tarde para apuntarse, si vives en Madrid o sus cercanías, si yo fuera tú no dudaría en hacer una visita a su sede y dejarse enmarañar por el duro trabajo que en los últimos años no ha hecho sino crecer en cantidad, calidad y talla.
Aquí te dejamos un video sobre la marca:
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