top of page
Foto del escritorInfinite Spur

Los orígenes y tradiciones del día de acción de gracias

El final de noviembre trae consigo la llegada de una nueva estación y en EEUU, es temporada de dar gracias. Acción de gracias es quizá una de las festividades mas célebres en la cultura americana, una oportunidad para reunir a la familia y disfrutar de una comida juntos.




La llegada del invierno siempre ha sido una fecha relevante en el calendario festivo de las sociedades antiguas. La estación más dura y quizá por ello la más temida, no es de extrañar que, con su venida, nuestros antecesores celebraran ritos en honor a sus dioses, en busca de protección y un invierno fácil.


Al fin y al cabo, el invierno trae consigo el frio y la muerte de la cosecha. Todo ello, aspectos de la estación que podían tener en un efecto devastador en la vida humana hasta hace relativamente poco. Al igual que en el mundo animal, estos meses que se vienen con el fin de noviembre son quizá tiempo de hibernación. De descanso.


De entre todas las fiestas que se celebran con el fin del otoño, Acción de gracias es quizá aquella con el origen más reciente y curioso y de dicho origen, vamos a hablar en el blog de hoy.



Orígenes:


La historia del primer banquete de acción de gracias comienza en 1620 con el Mayflower, un barco de colonos ingleses venidos de Plymouth, que cargaba con más de 102 pasajeros. Un grupo de religiosos separatistas en busca de un nuevo hogar, encontraron en la promesa del nuevo mundo un nuevo comienzo. Sin embargo, el viaje de 66 días causaría estragos en su pequeña tripulación. El escorbuto y la plaga harían enfermar a un gran número de navegantes, y para cuando estos llegaran a su destino, en pleno invierno, la exposición, el frio y la hambruna, terminaría de rematarlos, reduciendo sus números a la mitad.


No sería hasta marzo que los supervivientes abandonarían el barco, adentrándose en el continente, donde entrarían en contacto con la tribu nativo-americana Abenaki, junto a la cual se instruirían en diferentes actividades de supervivencia y recolección como son la cosecha del maíz, la extracción de savia de los árboles y la pesca fluvial. Gracias a los conocimientos adquiridos de mano de los nativos, los colonos aprenderían a cultivar su propia cosecha y cuando con la llegada de noviembre, esta resultó fructífera, su gobernador, William Bradford, decidiría organizar un gran banquete que duraría 3 días al cual los nativos también estarían invitados, lo que convierte a este evento histórico en uno de los pocos ejemplos en la historia de los EEUU de convivencia pacífica entre los colonos y nativos. Este banquete tuvo sus inicios el 24 de noviembre de 1621 y sería la primera celebración de acción de gracias, aunque la historia de la celebración no terminaría ahí.


A pesar de la importancia histórica de este evento, la práctica caería en el olvido, hasta el fin de la guerra de la independencia, cuando George Washington en 1789 declarará la denominada proclamación de Acción de gracias, en la cual se designaba un día festivo al año para dar gracias por el fin del conflicto bélico y la victoria sobre las tropas inglesas. No obstante, este día, iría cambiando de fecha según las diferentes presidencias y nunca se consideraría una celebración oficial. En 1817 el estado de Nueva York sería el primero en adoptar oficialmente un día de acción de gracias anual, aunque de nuevo, aun carente de fecha fija, mientras que los otros estados, especialmente los estados del sur se mantendrían ignorantes a la práctica.


Sería Sarah Joseph Hale, quien, tras 36 años de campaña a fin de logar convertir el día de acción de gracias en una festividad nacional, conseguiría establecer el día de celebración como el cuarto jueves de noviembre, cuando en 1863 el presidente Abraham Lincoln, finalmente aprobará su propuesta.


La celebración por fin se convertiría en una festividad nacional y aunque sufriría un par de cambios, concretamente durante el periodo de la gran depresión cuando Franklin D. Roosevelt intentaría mover la celebración a una semana antes, con la intención de estimular los pequeños comercios, ninguno de ellos se mantendría en el tiempo. Sin embargo ¿cómo se celebra Acción de gracias actualmente? ¿Es un simple banquete o hay algo más? Son las respuestas a estas preguntas las que daremos en el siguiente párrafo de este blog, donde hablaremos sobre las tradiciones que caracterizan a esta festividad.


Tradiciones:


En muchos hogares estadounidenses, la celebración del Día de Acción de Gracias ha perdido gran parte de su significado religioso original; en cambio, ahora se centra en cocinar y compartir una comida abundante con familiares y amigos. El pavo, un elemento básico del Día de Acción de Gracias tan omnipresente que se ha convertido casi en sinónimo de la festividad, puede o no haber sido parte del menú cuando los Peregrinos organizaron la fiesta inaugural en 1621.



Hoy, sin embargo, casi el 90 por ciento de los estadounidenses comen el ave, ya sea asada, horneada o frita, según la Federación Nacional del Pavo. Otros alimentos tradicionales incluyen relleno, puré de papas, salsa de arándanos y pastel de calabaza. El voluntariado es una actividad común del Día de Acción de Gracias, y las comunidades a menudo organizan colectas de alimentos y cenas gratuitas para los menos afortunados, al igual que los desfiles, los cuales llevan practicándose desde 1924 cuando los departamentos comerciales Macy, organizaron el primero en Nueva York.


Es también tradición que el presidente de los Estados Unidos ha “perdonado” uno o dos pavos de Acción de Gracias cada año, evitando que las aves sean sacrificadas y enviándolas a una granja para que se jubilen. Varios gobernadores de EE. UU. también realizan el ritual anual de perdón del pavo.


Como podéis ver, el día de acción de gracias es una fecha clave en el calendario estadounidense y si bien, no es una festividad oficial aquí en España, quizá podríamos aprender algo de ellos y aunque carezcamos de banquete, nos juntemos con nuestros familiares o seres queridos al menos una vez al año para dar gracias. Por todo lo bueno que resplandece incluso en los tiempos más oscuros. El calor de los otros, en medio del gélido invierno.

Comments


bottom of page