Es evidente que hoy en día, la tecnología se cuela cada vez más en todos los aspectos de nuestra vida,tanto en el día a día en nuestras casas como en el entorno laboral y social, permitiéndonos realizar todas las tareas o acciones de una forma más ágil y eficaz. Estamos viviendo una verdadera revolución tecnológica en la que todos los sectores de la economía, de una forma u otra, se ven en la necesidad de subirse a este “carro” tecnológico para poder competir en el futuro, especialmente en los tiempos que vivimos actualmente.
Si te pica la curiosidad sobre el futuro para las empresas en tiempos de crisis e incertidumbre y qué técnicas emplearán para adaptarse y sobrevivir, echa un vistazo a nuestro blog “Marketing post COVID-19 ¿crisis u oportunidad?”.
Hoy nos centraremos en la aplicación de la tecnología en el sector educativo y cómo, mediante su uso, se busca innovar el proceso y hallar nuevas vías de enseñanza para implicar más al alumno, aplicando los videojuegos u otras herramientas que nos brinda la tecnología para conseguir una educación más participativa, divertida y atractiva para los jóvenes actuales. En efecto, hablamos de la gamificación.
¿Que es la Gamificación?
La gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los videojuegos al ámbito educativo-profesional con un claro objetivo; la consecución de mejores resultados, ya sea para absorber mejor los conocimientos, mejorar ciertas habilidades o recompensar acciones concretas, entre muchos otros. Esta modalidad de educación gana cada vez más terreno a los sistemas tradicionales gracias a su carácter lúdico, logrando una mayor asimilación del conocimiento de una forma más divertida para el alumno, generando una experiencia positiva en el mismo. Muchos docentes relatan que el carácter lúdico de este sistema facilita la interiorización de los conocimientos de los alumnos generando experiencias positivas para ellos. Además, muchos coinciden en que es una gran oportunidad para trabajar aspectos como la motivación, el esfuerzo, la fidelización o la cooperación dentro del ámbito escolar.
Uno de los aspectos claves de este sistema es su adaptabilidad a los objetivos que persiga el profesor. Por ejemplo, si se busca despertar el interés, puede aplicarse la dinámica de la recompensa. Si, por otra parte, se busca atraer el interés sobre alguna actividad concreta, el profesor puede aplicar la dinámica de competición. Todo ello puede realizarse bien de forma individual o bien de forma cooperativa, fomentando así la solidaridad y el trabajo en equipo entre compañeros de manera altruista.
Para su correcta aplicación, se utilizan una serie de técnicas mecánicas y dinámicas extrapoladas de los juegos, siendo algunas de las más utilizadas:
·Acumulación de puntos: se asignan valores a determinadas acciones y se van acumulando a medida que se realizan.
·Escalado de niveles: se definen niveles que el alumno debe ir superando para avanzar.
·Obtención de premios: a medida que se consiguen objetivos, se entregan premios a modo de “colección”.
·Clasificaciones: generar rankings de puntuación en función de los puntos/objetivos conseguidos.
·Desafíos: competiciones entre los propios alumnos, premiando al que mejor resultado obtenga.
·Sistema de misiones: plantear retos u objetivos a conseguir de forma individual o en equipo.
A continuación, queremos compartir con nuestros lectores una serie de herramientas que permitirán aplicar todo esto en sus aulas/casas.
1. Kahoot: es la herramienta de gamificación más popular entre todas aquellas que ludifican el aula con cuestionarios o evaluaciones. El usuario juega con facilidad y el creador del juego no necesita grandes competencias digitales para crear cuestionarios.
2. Socrative: Esta aplicación surgió para introducir los dispositivos móviles en las aulas. Con acceso diferenciado para docentes y alumnos podremos crear cuestionarios de distintos formatos y los estudiantes responder en tiempo real en sus dispositivos.
3. Minecraft: no solo sirve para jugar, su potencial educativo está al alcance de nuestras manos. Este juego de construcciones creado en 2014 nos puede ayudar a crear espacios y entornos virtuales gamificados para explicar nuestros temas.
4. Pear Deck: Es una aplicación web que nos permite crear torneos para que nuestros alumnos jueguen. ¿Cómo? Gracias a la interacción que ofrece esta app. Los estudiantes recibirán preguntas, imágenes o material de refuerzo mientras el docente explica.
5. Edmodo: Otra plataforma gratuita que facilita la comunicación entre escolares y familias con el claustro docente. Gracias a las insignias creadas por los docentes y entregadas a los estudiantes como premio se les puede motivar a la vez que informar a los familiares sobre su evolución.